Hola, querido amigo dokusha: En la faltriquera de hoy voy a dejarte una magnífica obra del Barroco español: Las mocedades del Cid… Verás, Las mocedades del Cid es una obra teatral escrita por el valenciano Guillén de Castro entre 1605 y 1615 de carácter histórico –legendario inspirada en el ciclo de romances sobre el Cid, cuyo tema principal es la gestación del héroe desde su mocedad hasta el máximo encumbramiento como gran guerrero, buen vasallo, perfecto cristiano y amante e hijo ejemplar. Ha sido considerada tradicionalmente por la crítica como la obra cumbre de Guillén de Castro. La intriga desciende de una cadena que conecta la época tardía de las Mocedades de Rodrigo y las crónicas alfonsíes con el romancero y de ahí se refunde en la tradición dramática de utilizar las leyendas históricas para crear un teatro nacional, labor que se debe tanto a Lope de Vega como a Guillén de Castro (los dos se conocieron en la Academia de los Nocturnos en Valencia). Las mocedades del Cid representa ejemplarmente esta refundición de materiales legendarios, cronísticos y del romancero en la dramaturgia del Siglo de Oro… Esta obra gozó de difusión universal gracias a la versión que de ella hizo Pierre Corneille en Le Cid en 1636. El dramaturgo francés sigue de cerca la trama de Las mocedades, traduciendo versos enteros del autor español. La tragedia de Corneille ha sido el punto de partida de posteriores recreaciones literarias, musicales y cinematográficas… Se unen, como vas a poder leer, querido dokusha, en Las mocedades del Cid los temas de honor (tópico frecuente en la literatura del Barroco español) y deber, de amor y razón de este en una visión sobre todo exaltadora de las cualidades del héroe, que se manifiestan en un conjunto de actitudes ejemplares para con su rey, su padre, su deber y su amada. Corneille, en cambio,hace hincapié en la intriga amorosa y ve al Cid sobre todo como un galán. La obra ha sido representada con frecuencia en todas las épocas, como ya te he mencionado más arriba, y, por ello, es la principal responsable de la fama perdurable de Guillén de Castro… Las mocedades del Cid tuvo una continuación titulada frecuentemente como Las hazañas del Cid a partir del título Segunda de las hazañas del Cid con que apareció en el índice de su Primera parte de las comedias de don Guillén de Castro (Valencia, Felipe Mey, 1618). Sin embargo, Sturgis E. Levitt opina que debido a que en esta obra el protagonismo recae en Sancho II y Urraca, perdiendo protagonismo Rodrigo, el título no sería adecuado. Esta segunda parte retoma tramas iniciadas en la primera parte de Las mocedades del Cid, como la rivalidad entre los hermanos Urraca y Sancho II lo narrado en el ciclo legendario del cerco de Zamora, con la muerte y la traición de este rey a manos de Vellido Dolfos. Pero esto, querido dokusha, es ya otro cuento… Entonces, ahora sí, lee y disfruta…

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